Reconocer y saber expresar emociones y sentimientos es fundamental en el desarrollo de los más pequeños.
En ocasiones, los adultos entendemos qué sienten pero no sabemos cómo explicárselo para que sean capaces de comprenderse mejor. A continuación, os dejamos 10 cuentos para ayudarlos a trabajar las 4 ramas de la educación emocional: el reconocimiento, la expresión, la comprensión y la regulación emocional.
1. El monstruo de colores (Anna Llenas)
Es sin duda el cuento más conocido del momento. Nos narra la historia de el Monstruo de Colores que no sabe qué le pasa. Se ha hecho un lío con las emociones y ahora le toca deshacer el embrollo. Una historia sencilla y divertida, que introduce a pequeños y a mayores en el fascinante lenguaje de las emociones.
Además nos encontramos con dos recursos relacionados con este cuento que los podemos encontrar en la misma página web de Anna Llenas:
- El primero son unos pdf descargables gratuitamente en los que podemos encontrar ideas para ayudar a descubrir y gestionar las emociones.
- El segundo consiste en el Monstruo de Colores coloreable. Son 38 entretenidas situaciones que el niño podrá colorear asociando cada color a una emoción concreta.
2. El emocionómetro del inspector Drilo (Susanna Isern y Mónica Carretero)
Nuestro detective favorito: !El Inspector Drilo! Él y sus acompañantes, los EMIS nos ayudarán a utilizar el EMOCIONÓMETRO que nosotros mismos podremos fabricar para hacer girar la rueda de las emociones y saber qué sentimos.
Habla de las emociones principales pero también de los celos, la envidia, la vergüenza… y la rueda aparte de ayudar a identificar cuál es la emoción que sentimos, también cuenta con un gradiente: mucho, medio o poco.
3. Carlota no quiere hablar (Claudine Bernardes)
A Carlota le cuesta hablar de lo que siente. Ha guardado tantos sentimientos adentro, que se siente inflada como un globo, y pesada como una gran roca.
Debemos poder identificar las emociones primero si queremos saber qué es lo que piensan y sienten los niños. Con este cuento podemos ayudar a los más pequeños en la expresión emocional.
4. La rabieta de Julieta (Edúkame)
El Cuento de la rabieta de Julieta narra la historia de una niña que, tras pasar un divertido rato en el parque, se enfada porque es hora de volver a casa.
El cuento explica muy bien lo que le sucede a Julieta, y lo hace de manera que para los niños sea fácil de entender. Es una herramienta útil para hablar de la rabia y la frustración, ya que se expone lo que le pasa por la cabeza a Julieta, las sensaciones físicas que nota, los sentimientos que tiene durante y después de la rabieta…
5. ¡Qué asco de sándwich! (Galeth Edwars y Hannah Shaw)
Este un álbum ilustrado tan divertido nos habla sobre una emoción que en general, no solemos tener en cuenta pero que es tan necesaria como las demás, el asco.
El protagonista de la historia es un tejón muy hambriento que, un día, se fija en el sandwich de un niño. ¿Será este el sandwich más asqueroso del mundo? Una historia «asquerosamente» divertida, con un giro insospechado al final.
6. El malestar de conejo (Ramona Badescu y Delphine Durand)
Para trabajar la tristeza recomendamos «El malestar del conejo» No sabemos muy bien qué le pasa a conejo, si está melancólico, triste, nostálgico,… Lo que sabemos es que está muy alicaído y siente un malestar que lo acompaña a todas partes y no hay forma de deshacerse de él, por mucho que lo intenta.
Prueba a llamar a sus amigos y a su madre, porque los echa de menos, pero parece que hoy todos están muy ocupados. ¿Podrá deshacerse de este pesado malestar?
7. Lágrimas bajo la cama (Ana Meilán y Marta Mayo)
Desde que nació, Simón llora por todo, por eso todos le dicen que es un llorón. Hasta que un día se harta y toma medidas drásticas.
Es un cuento ideal para trabajar la tristeza desde el respeto sobre las emociones. Además nos hace reflexionar sobre el peligro de reprimir nuestras emociones y por otra parte, entender que a veces los niños sólo pueden expresar lo que sienten a través del llanto.
8. Las emociones de Max (Ana García-Siñeriz)
Este cuento está dirigido a los más pequeños de la casa. Nos habla del método de Max en 4 pasos para gestionar positivamente las emociones e incluye una marioneta de peluche con la que los más pequeños disfrutarán mejor de la lectura.
Narra la historia de Max era un erizo muy simpático, el cual no pasaba un día sin que se metiera en problemas. Estaba muy triste porque no podía controlar sus emociones, cada día se enfadaba, se sentía frustrado y empezaban las peleas. Hasta que un día, su maestra le ayudó y le enseñó cómo solucionar sus problemas.
9. Exploradores emocionales. (Maria Mercè Conangle y Jaume Soler)
Esta colección ofrece un planteamiento nuevo y revolucionario dentro de la
educación emocional. La vida es un viaje apasionante lleno de territorios muy diversos. Para embarcarnos en él, deberemos contar con el equipaje más adecuado y tener muchas ganas de buscar y descubrir tesoros. ¿Os apetece formar parte de esta aventura y convertiros en verdaderos exploradores emocionales?
10. El gran libro de las emociones (María Menéndez-Ponte)
El gran libro de las emociones son en realidad 30 cuentos y 30 fichas que ayudarán a reconocer y gestionar todo tipo de emociones.
Las aventuras de sus simpáticos protagonistas conseguirán que la difícil tarea de entender nuestras propias emociones sea más divertida que nunca.