Las siglas TDAH se utilizan para denominar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Consiste en un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfieren con el funcionamiento o desarrollo. Su prevalencia en población infantil y juvenil es del 5%.

Antes de los 4 años, los síntomas son difíciles de distinguir de los comportamientos evolutivos normales de los niños de esta edad. Su identificación es más frecuente cuando el niño llega a la escuela primaria, es entonces cuando la falta de atención empieza a destacar en clase y deteriora su rendimiento escolar.

Es decir, la manifestación principal del TDAH va variando en función de la etapa de desarrollo evolutiva en la que se encuentra la persona:

  • En la etapa preescolar destaca más el síntoma de hiperactividad
  • En la escuela primaria sobresale el síntoma de inatención ya que le toca estar sentado en clase y prestar atención durante todo el día a la profesora y al contenido que explica.
  • En la adolescencia, la hiperactividad desciende y puede limitarse a inquietud o impaciencia.
  • En la edad adulta, puede ser problemática la impulsividad aun cuando la hiperactividad haya disminuido.

Pero realmente,

¿Qué significa exactamente cuando se habla de que hay inatención en el TDAH?

Aunque no se ha identificado un déficit específico de atención, hay estudios que señalan que el tipo más deteriorado es la atención mantenida o sostenida y la atención selectiva.

  • La atención mantenida o sostenida es aquel tipo de atención que nos permite permanecer atentos durante un período de tiempo más o menos largo.
  • La atención selectivasería aquel tipo de atención que nos permitiría centrar nuestra atención en la tarea que queremos realizar en ese momento, sin que los estímulos de nuestro alrededor nos despisten o interfieran.

Aun así, se ha visto que la atención en el niño con TDAH puede fijarse y mantenerse cuando el niño está motivado o interesado. Es por eso que en las situaciones monótonas, aburridas o rutinarias son las que más le van dificultar el poder centrar la atención.

¿De qué hablamos cuando se hace mención a la existencia de hiperactividad en el TDAH?

Estudios han observado que las características de su movimiento parecen a menudo diferentes de la actividad normal.

La hiperactividad se define como una actividad excesivamente enérgica, desorganizada y carente de objetivos. Al igual que el déficit de atención es más probable que aparezca en tareas que para ellos son aburridas o monótonas, la hiperactividad también depende de la situación en la que se encuentra el niño. Es más probable que se produzca en situaciones sedentarias o muy estructuradas.

Finalmente añadir, que el diagnóstico de TDAH incluye 2 subtipos que difieren en proporción según sexo, edad y grado de deterioro:

  • Del subtipo inatento hay mayor proporción en chicas de mayor edad y mayor deterioro académico.
  • El subtipo combinado (inatención más hiperactividad/impulsividad) es más prevalente en chicos y suele haber un nivel general de deterioro mayor.

Ahora que ya sabéis mejor en que consiste el TDAH, si habéis observado dificultades en la atención o muestras de hiperactividad/impulsividad en vuestro hijo, no os preocupéis. El servicio de Psicología Infantil y Juvenil del equipo Actitude Psicología os puede ayudar.

Anuncio publicitario